El problema del contexto en la Inteligencia Artificial

Definir el problema del contexto es difícil ya que sus causas son muchas. De forma intuitiva el problema del contexto es que cuando hablas con otra persona tiene claro dónde y cuándo estás, que os rodea y un montón de información cultural y social aprendida. Además tenemos una capacidad más o menos buena para captar las emociones e intenciones de la otra persona y de aprender cómo es su personalidad con el paso del tiempo. Suma a todo esto nuestra habilidad para comprender el lenguaje, los gestos, los símbolos visuales y el entorno junto con nuestra capacidad de abstracción. Sin ser perfectos, muchas veces ocurren malentendidos, ninguna inteligencia artificial se nos acerca si quiera. Vamos a ver algunas de las causas de forma individual.

Los conocimientos y comportamientos aprendidos se deben a nuestra cultura y sociedad. Son muchos más de los que nos pensamos. Son cosas como las normas de comportamiento, frase hechas, «lo que está de moda» o aquel conjunto de diversos conocimientos que llamamos «culturilla general». La unica forma de solucionar este problema es aportar ese conocimiento al agente. Por ejemplo, el refrán: «El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija» no va a ser correctamente interpretado por ninguna I.A. que no conozca su significado previamente. No es un problema de interpretación de lenguaje natural, es un conocimiento que debe ser aprendido. Lo mismo pasa con las señales de tráfico, por ejemplo.

Otro problema del contexto es que el ser humano es perfectamente consciente del entorno que le rodea. Si por ejemplo tu pareja te dice: «¿Puedes mirar en Internet a que hora pasa el bus?». Y es un martes a las ocho de la mañana seguramente se refiera al bus al trabajo. Si es un sábado y se va al pueblo a ver a sus padres será el bus del pueblo y si es un martes de agosto tiene vacaciones y vais a coger un avión se referirá al bus al aeropuerto. Como humanos no tenemos ningún problema en entender esto. Eso se debe a que integramos la frase en un contexto espacial, temporal y personal. Para que una I.A. haga lo mismo tiene que ser capaz de fusionar varias fuentes de datos: localización, fecha, hora, agenda, costumbres de la persona. Estamos tan acostumbrados a hacerlo de forma automática que nos parece engañosamente facil hacerlo. Sin embargo para un agente saber que fuentes de información son importantes y como fusionarlas es difícil.

Las inteligencias artificiales tampoco son buenas entendiendo figuras como la ironía, el sarcasmo o interpretando las cosas desde el punto de vista de otras personas. No son capaces de las abstracciones necesarias para entender cosas como el arte o incluso distinguir un objeto de su reflejo en un espejo. La incapacidad de ponerse en el lugar de otros causa problemas como que muchos vehículos autónomos causan mareos ya que sus maniobras no están pensadas para la comodidad de los viajeros. En algunos casos sencillos se pueden resolver estos problemas con aprendizaje y realimentación de los humanos.

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Una I.A. no sabria distinguir entre la chica real y la reflejada, diria que en la foto hay dos personas. Photo by Ivan Obolensky on Pexels.com

Saber que señales ignorar y cuáles no. Hace un tiempo iba conduciendo por un calle de dos carriles uno para cada sentido con aparcamientos en batería a los lados. Llegado a un punto uno de los carriles estaba en obras, la solución por la que había optado era que uno de los carriles provisionales pasaba por encima del aparcamiento en batería y el otro usaba el carril que habitualmente circulaba en sentido opuesto. La única señal que había era unas vayas amarillas que más o menos sugerían lo que había que hacer y un cartel de cuidado obras. Tras unos segundo de duda resulto sencillo saber que durante unos metros tendría que hacer caso omiso a las indicaciones viales y circular por encima de las lineas de aparcamiento ya que mi carril estaría ocupado por coches circulando en sentido contrario. El entorno puede estar lleno de señales contradictorias y hay que entender cuáles ignorar en cada momento.

Algunas técnicas que tenemos para tratar de minimizar este problema y que los agentes den la sensación de tener cierta «consciencia» del entorno:

Limitar el ámbito del agente, si haces un agente para consultar sobre mecánica del automóvil nadie se sorprenderá de que por «gato» solo entienda los gatos hidráulicos.

Crear estados o tópicos, es una forma de ampliar el caso anterior. El programador define estados o tópicos que ayudan a crear el contexto. Si por ejemplo el estado es «mecánica del automóvil» es muy probable que gato se refiera al gato hidráulico, pero si el tópico es «mascotas» es más probable que se refiera a un animal. El problema de los tópicos es que al final el número de los mismos está limitado.

Detección de tópicos, en combinación con el punto anterior, es detectar los tópicos de un texto o conversación. Si hablo de un gato saber si me refiero al animal o a la herramienta. Generalmente se extrae relacionándolo con el resto de palabras, si digo «coche», «rueda», «maulla».

Aprendizaje, para adaptarse a cada persona es necesario aprender sus hábitos. Los asistentes actuales ya lo hacen tratando de aprender los hábitos, gustosy costumbres a base de recopilar datos automáticamente,

Interacción con los humanos, a veces la forma más fácil de saber algo es que te lo digan. Es importante la capacidad de preguntar y recibir esa información ya sea de forma natural o a través de una pantalla de configuración.

Detección de emociones, técnicas que van desde el reconocimiento de expresiones faciales a la detección de sentimientos en frases o de ironías.

Extracción de datos del entorno, muchas veces el contexto viene determinado por lo que te rodea. El que agente necesita saber dónde está y que ocurre a su alrededor. Si suena música que música es, si se es viendo una película, cuál es. Si conoce al resto de las personas que pueda haber.

Fusión de datos, no basta con captar todos los datos hay que entenderlos en su conjunto. Para ello hace falta cruzarlos pero también ser capaz de extraer nueva información al cruzar estos datos. Ha de «deducir datos nuevos». Tiene que trabajar con incertidumbre y ser capaz de «rellenar huecos» con lo más probable. También tiene que ser trabajar de descartar los datos que son correctos pero no aplican ene ese momento, que quizás sea lo más difícil.

¿Con todo esto basta? No, o al menos no con el nivel actual de la tecnología. Aún estamos lejos de lograr agentes que entiendan el contexto completamente. Sin embargo con estas técnicas, en algunos casos, los resultados pueden ser sorprendentes, o al menos parecerlo, por eso a veces los asistentes como Siri o Alexa nos sorprenden con su «comprensión» y otras con su estupidez. Aun queda mucho para lograr que la I.A. entienda el contexto correctamente.